Su voz se atasca y las lágrimas la traicionan cuando María Teresa Cabrera, ex presidenta de la ADP, piensa en el impacto que el desfalco de 415 millones de pesos en el Administradora de Riesgos de Salud para los Maestros (ARS-SEMMA) tiene sobre maestros y maestras con cáncer y otras enfermedades catastróficas.
Cabrera ha insistido en la Asociación Dominicana de Profesores para que los culpables del desfalco de la aseguradora de los maestros y maestras no se queden impunes, luego de cometer irregularidades por valor de 415 millones de pesos. Por eso la han acusado de estar llena de odio y de perseguir a los que participaron en el desfalco.
El comité ejecutivo de la ADP ha decidido, según explica Cabrera, que si en un tiempo razonable no llega el informe definitivo de la auditoría que Cámara de Cuentas hizo a la ARS-SEMMA, “entonces nosotros vamos a ir en masa con el magisterio a buscar la auditoría final”.
No sería la primera vez que van a la Cámara de Cuentas con ese reclamo. Lo han hecho varias veces, pero por alguna razón el organismo fiscalizador se ha retrasado en la entrega que develaría, con nombres y apellidos, el fraude que quebró al SEMMA.
Cabrera explica, además, que algunos representantes del magisterio no están exentos de culpa en el descalabro del SEMMA. “Yo pienso y me atrevo a afirmar que como nunca antes la ADP, la representación del magisterio en el SEMMA, ha sido cómplice en distintos momentos de decisiones que sencillamente no resisten análisis”.
Con la voz ya entrecortada por las lágrimas, ella explica: “Yo tengo la obligación de pedir que paguen todos los responsables de la situación que vive el SEMMA que ha provocado que miles de maestros y maestras enfermos, con cáncer, hayan visto reducir la cobertura de servicios. Por eso los maestros con enfermedades llamadas catastróficas se viven muriendo, fruto de esta situación. Hoy somos nosotros, los que tenemos que vivir la situación de esos profesores, los que vemos el impacto que esto ha tenido para los maestros. Entonces, no se puede quedar así. No se trata de odio, no se trata de perseguir. Se trata de que paguen los que han generado daños a los maestros y sus familiares. Tienen que pagar todos los responsables”.
Y agrega: “Hay algunas de las personas que están implicadas que han dicho que yo tengo una persecución en su contra, que yo estoy envenenada, que yo estoy llena de odio. Y yo quiero decir que yo soy una gente que tengo salud en mi humanidad. Y el día que cualquier actividad dañe mi humanidad, yo renuncio a eso”, dice la ex presidenta de la ADP.
Miles de personas que no eran afiliados recibían servicios de la aseguradora. Eso sucedía mientras, cientos de pensionados y jubilados quedaban en el aire, sin cobertura.
“Por incapacidad, por ineficiencia, por negligencia o irresponsabilidad, quedaron fuera miles de maestros y maestras pensionadas y jubilados, que sí debían estar, debían recibir sus servicios la administración debía tramitar a la Tesorería de la Seguridad Social esos expedientes a los fines de que ellos le pagaran la cápita a la ars por ese personal”, denuncia Cabrera.
Por ese concepto, la ARS-SEMMA dejó de recibir más de 100 millones de pesos.
“Hemos estado vigilantes de que el informe salga y que todos los involucrados, no importa cuál sea su partido, ni cuáles sean sus padrinos van a ser sometidos a los tribunales. Y hemos dicho más, si el consejo de directores, que ha emitido dos resoluciones, no lo hizo, le correspondería a la ADP (someter a la justicia a los culpables)”.
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