César Nova: entre el oportunismo y el vacío de liderazgo

Un nuevo llamado a huelga y movilizaciones ha sido convocado para hoy martes y mañana miércoles por el dirigente comunitario César Nova, cabeza del grupo Organizaciones Unidas de Bonao (OSUBO), uno de los tres segmentos en que se dividió COPOBO, cuyos miembros, a su vez, habían formado parte del Bloque de la Dignidad.
Salta a la vista en este nuevo episodio de lucha el hecho de que el mismo ha sido “organizado” y/o convocado por una sola persona, la cual no pertenece al staff de los dirigentes tradicionales y connotados de Bonao; que esa persona es militante reformista y no de izquierda o del PRD, y sobre todo que ese dirigente tenga la gallardía y el valor de exponerse a los más ácidos y lacerantes cuestionamientos públicos por parte de ex compañeros de lucha y otros muchos ciudadanos.

Tengo la percepción de que el señor César Nova, como dirigente, no es bueno ni malo, simplemente es una persona que sin ser poseedor de las dotes naturales de los líderes tradicionales de nuestro pueblo (los Abad, Santamaría, Diego Polo, etc.), tiene la suficiente intuición para interpretar el vacío de liderazgo existente, como producto de la dispersión del movimiento popular y los compromisos de algunos dirigentes con el gobierno peledeista, este último afectado por una impopularidad tal que no hay que ser Francisco Antonio Santos para concitar apoyo en una huelga contra el mismo.

Ahora bien, al margen de que la mayor parte de las demandas de esta huelga son de corte nacional (problema de apagones, de los AMET, la delincuencia, contaminación, etc.) ¿qué ocurriría si (por un milagro) las autoridades decidieran buscar una solución a las demandas? ¿ Sería el señor César Nova el interlocutor o representante de la población en una comisión de alto nivel para buscar salida a viejos problemas de Bonao? Yo lo dudo. Y no por capricho, sino por experiencia.

Además, estoy más que convencido de que cuando los convocantes de una huelga pasan de defender al pueblo a tener que defenderse ellos mismos por las dudas y la falta de credibilidad, como en el caso que nos ocupa, es muy difícil arrancar a estas autoridades una sola reivindicación, pues para ello se requiere la fuerza moral que dan el apoyo de las masas populares y los sectores organizados.

Considero, como muchos bonaenses, que las acciones desafortunadas, los errores tácticos, la mala selección de los métodos y los aliados, así como las traiciones de muchos dirigentes comunitarios, lo que provocan es que el pueblo vea frustradas sus esperanzas o se extiendan en el tiempo las posibilidades de resolver sus grandes necesidades; mientras los llamados a buscar soluciones se ríen con la última muela. Eso es desgarrador, César Nova.