Si Orlando Martínez estuviera vivo...


Hoy se cumplen 36 años de uno de los más bochornosos crímenes contra las libertades públicas, los derechos humanos y la nueva civilización. Me refiero al asesinato del periodista y mártir Orlando Martínez Howley, joven brillante y comprometido con las mejores causas de su pueblo. Todo cuanto se agregue sobre su gloriosa y magnífica vida es repetitivo, tautológico. Conocemos la historia.
                Quise hacer un ejercicio intelectual para responderme a la pregunta “¿Qué tipo de periodista sería Orlando si estuviese vivo?”, pero llegué a la conclusión de que cualquiera que fuese la respuesta sería caer en el campo de la mera especulación; lo que no sería justo tratándose de un personaje de la dimensión moral y el compromiso social de Orlando Martínez.
                Frente a  dicha dificultad, preferí  entonces reformular  la pregunta: “¿Qué tipo de periodista no sería Orlando Martínez?”. En este caso las respuestas fluyeron con más facilidad:
1-No sería un periodista complaciente con el actual gobierno y el sistema de  corruptela que lo corroe, pero tampoco atacaría a estos para aupar y dar paso a otros políticos igualmente comprometidos con la corrupción, las penurias y la miseria del pueblo.
2-No sería un periodista extorsionador, de aquellos que aceleran los ataques contra políticos mañosos y demagogos, para después transarse con ellos y  “donde dije digo, dije Diego”.
3-No cambiaría su parecer ni la verdad asumida por todo un pueblo, a cambio de una cena y una botella de whisky, teniendo para ello que soportar humillaciones y plantones de los susodichos.
4-No sería un periodista que se convierta  en canal de la desinformación y las bajas pasiones, por el contrario, utilizaría sus medios para elevar el nivel educativo e intelectual de la población.
5-No sería de los periodistas que optan por mejorar su nivel de vida recogiendo  la “la borona” que arrojan  el micro tráfico y  sectores policiales de la más baja ralea.
6- No sería un periodista genuflexo, de aquellos que sólo bailan la música de los sectores económicamente poderosos, alejándose de su verdadera y sagrada misión de informar y orientar.
Como bien dice en su canción el cantautor español y amigo de Orlando, Víctor Manuel San José Sánchez:
Nos dejó semilla para en él multiplicarnos,
con los dientes venceremos el llanto.

Nos dejó la huella para no extraviar los pasos,
con los puños vengaremos a Orlando.
Si bien es cierto que muchos extraviaron los pasos y no recogieron la semilla lanzada por Orlando, qué bueno que otros han recogido la antorcha y la han puesto al servicio de una sociedad más justa.
¡Loor al mártir del periodismo dominicano, Orlando Martínez!