Hace 69 años Petán fundó la emisora La Voz del Yuna

Fue inaugurada en Bonao el 1ro. de agosto 1942 y cuatro años después fue trasladada a la Capital
Escrito por: Chichi De Jesús Reyes (chichidejesusreyes@gmeil.com)
Este primero de agosto se cumplen 69 años de que el  mayor del Ejército José Arismendy Trujillo Molina (Petán) fundó en Bonao La Voz del Yuna,   trasladada luego a la ciudad Capital y donde adoptó el nombre  “La Voz Dominicana”, una verdadera meca del arte nacional.
En  Ciudad Trujillo (Santo Domingo, D.N.), donde llegó antes de concluir la década de los 40, la emisora fue instalada en una casa de dos plantas, donde funciona en la actualidad,  en la antigua calle Ciudad de Miami, hoy doctor Manuel Tejada Florentino, en honor a un consagrado médico, nativo de Salcedo, asesinado en la Era de Trujillo.
El primer locutor  que habló por  La Voz del Yuna fue Prudencio Soler, quien reveló que la emisora tenía alcance nacional “lo que se pudo comprobar por la infinidad de cartas y telegramas que se recibían a diario”. Luego llegaron a Bonao, desde Ciudad Trujillo, los reconocidos hombres del micrófono Julián Espinal (Potenkin) y Alfonso Martínez.
Para  entonces, en la emisora existía la orquesta San José, formada por jóvenes  nativos de Bonao, que amenizaba las fiestas de la población. 
La orquesta  carecía de una cantante y Dín Soler recomendó a Petán a Napoleón Vásquez, que laboraba tres horas al día.  El pianista reclutado para el grupo musical fue  el compositor Enriquillo Sánchez,
El periodista Napoleón Fernández, en un trabajo publicado en la revista de espectáculos “Fígaro”, relata que  a medida que transcurría el tiempo la administración de la emisora hacía nuevas adquisiciones de artistas para dar variedad a su programación.
Entre los reclutados estaban  José Nicolás Casimiro, Armando Cabrera, Flor de Liz, Babín Echavarria, el trío Santiago, compuesto por Oscar González,  Rafael Parra y  Rafael Colón.
En el año 1948, a propósito de la celebración de la primera semana aniversario de La Voz Dominicana, al presidente-fundador-tesorero, el ya coronel Trujillo Molina, se le metió  en la cabeza  montar en la  TV la  opera “La Traviata”,  con artistas nativos y para tales fines  hizo venir desde los Estados Unidos  al tenor Rafael Sánchez Cestero.
Para dirigir el montaje junto al crítico   Pedro René Contín Aybar, hizo venir desde Italia a Mario Ferreti, cantante bajo de la Scala de Milán, quien trabajó arduamente con los nativos,  enseñándoles sus respectivos papeles.
Además de Sánchez Cestero tuvieron participación  estelar Tony Curiel (barítono), Violeta Stephen (soprano), así como otros integrantes del elenco de LVD, entre los que figuraban Elenita Santos (como Flora), Criolla Hidalgo (Gitana), Luis Vásquez, Constantino Castillo, Fellita Cabrera, Colás Casimiro, Niñí Vásquez, Hermanitas Cruz, Angela Vásquez, Milito Núñez,  Armando Cabrera, Reynaldo Hidalgo, Luz Pichardo, Ondina Ovando, los Hermanos Veloz, Trío Jaragua y Alejandro Dandrade.
Las crónica de espectáculos  concedió lugares prominentes  a este acontecimiento artístico de primera magnitud en la historia del país.
El mismo director, Mario Ferreti,  felicitó a los intérpretes.  Petán recibió millares de felicitaciones por la  maravillosa  realización de “La Traviata”,   primera opera montada con material humano completamente nativo.
Todos los que habían intervenido de una u otra manera se sentían rebozantes de  felicidad. Con esta presentación LVD marcó un hito  en la historia del arte nacional.