Día de los santos Inocentes


Hoy se conmemora en el mundo católico el día de los santos Inocentes. Y digo “conmemorar “ y no celebrar porque el hecho que da lugar a esta fecha es uno de los infanticidios más crueles en la historia de la humanidad.
Se cuenta que, tras el nacimiento de Jesús, unos magos de Oriente fueron a Belén a adorar al nuevo rey de los judíos y  llevarle regalos, pero cometieron la inocentada de comentárselo  al rey Herodes, a lo que éste contestó, sin inocencia, que le hicieran saber cuando lo encontraran. Pero un ángel alertó a los reyes y éstos tomaron otra ruta de regreso. Enojado, Herodes mandó a matar a todos los recién nacidos de Belén, convirtiéndose en autor  de uno de los hechos más abominables de hombre alguno, y dando curso a esta tradición.
En nuestra niñez nos divertíamos a barriga agarrada, cuando le inventábamos una mentira a algún amigo, y tras su cara de  asombro y estupidez le decíamos: ¡inocente mariposa!
Aunque creo que en nuestro país debería celebrarse el día de los santos Inocentes el 16 de mayo cada dos años.  ¿O no?