Embarazos provocan que jóvenes dejen la escuela


Bethania Apolinar
Santo Domingo
Los embarazos no deseados en adolescentes y las relaciones sexuales a temprana edad se han convertido en una de las principales causas de la deserción escolar entre las estudiantes del nivel básico.
Así lo testimoniaron profesores y directores de centros educativos de la provincia de Santo Domingo y Jarabacoa, quienes consideran que estos son parte de los mayores problemas que enfrenta el sistema educativo en la actualidad.
Al menos unas seis estudiantes de sexto grado desertaron este año de la escuela Rincón, en Jarabacoa, tras haberse marchado con novios, reveló el director del plantel Reysi Emilio Calderón, al referirse a las diferentes situaciones que se le presentan en el centro por conductas inadecuadas de los alumnos.
“Hay niñas que se van de la escuela desde quinto grado, porque han contraído un embarazo, con edades de 12 a 15 años".”
Nicolás Pérez director de la escuela Nieves María
Dijo que esas alumnas, con edades entre 14 y 16 años, decidieron formar familias sin el consentimiento de sus padres, como casi siempre sucede en esos casos.  Mientras, el director de la escuela Nieves María Valerio, en el sector La Colonia Agrícola, también de Jarabacoa, reveló que algunas estudiantes abandonan los estudios desde el quinto grado, como consecuencia de un embarazo a destiempo, con edades que oscilan entre 12 y 15 años.
Asimismo, el profesor Raymundo Ortiz, director de la escuela, dijo que últimamente en su centro se han presentado dos embarazos en niñas de 12 a 16 años. De su lado, el profesor Andrés Reyes, director de la escuela básica Isolina María, dijo que los niños abusados sexualmente por particulares son los casos más lamentables que tiene que enfrentar en su centro educativo, además de peleas entre estudiantes, desde el segundo grado.
Padres permisivos
Los profesores se quejan de la indiferencia de los padres de los estudiantes, muchos de los cuales no asisten cuando se les invita a las reuniones para tratar la problemática de sus hijos, además de que también hay otros muy permisivos.
Los docentes también denuncian casos de riñas; niños que van a la escuela agredidos en sus hogares, uso de un lenguaje inapropiado con términos que no están acorde a su edad, falta de valores. Atribuyen estas inconductas a que los niños proceden de estratos sociales muy bajos, de familias disfuncionales.
“Son estudiantes de sectores muy desposeídos en términos culturales, económicos, educativos. Los padres y las madres de familias no cuentan con las herramientas para dar una buena crianza”, señaló el profesor Nicolás Pérez, director de la escuela Nieves María Valerio, de  La Colonia Agrícola, Jarabacoa.
Aseguró que muchos estudiantes son huérfanos de padres vivos, ya que aunque sus progenitores están vivos, viven con el tío, el abuelo u otro pariente, porque se dan los casos de que la madre está en España o en Nueva York, el padre tiene que trabajar, y otras veces los niños se quedan solos expuestos a todo tipo de riesgo y violencia.
CONSORCIO DE EDUCACIÓN CÍVICA
En el Proyecto Escuela Segura, del Consorcio de Educación Cívica de la PUCMM, participan 40 escuelas del municipio Santo Domingo Oeste y Jarabacoa, e involucra 300 maestros y miles de estudiantes. Surgió con el programa Escuelas Efectivas, que tiene un componente de matemáticas y otro de lengua española, a través de los cuales se observó que impactar las escuelas a nivel educativo se hace muy difícil por el alto nivel de violencia que existe en ellas.
“No se respetan a los profesores, no se respetan a los compañeros, hay niños que están rezagados, que no comprenden las clases, no hay una atención y los niños no logran comprender el contenido”, manifestó la coordinadora académica del proyecto Escuela Segura, Rocío Taveras, al referirse a las consecuencias de la violencia.  Dijo que cuando se analiza la parte afectiva de algunos niños se observa que no hay calidad humana.