NO PUEDE CONTIGO LA MUERTE



A Calixto Rosario, asesinado por la insensibilidad

Hoy no me trajo el viento
Tu paso de lenta alegría
Ni en la brisa cabalgaba
Tu voz de lejano amanecer.

Algo se detuvo, lo sé
En el cortante frío de tu risa
Que esta mañana no escolta
tu cuerpo de excesiva brasa.

Algo se detuvo (presiento)
En la inextinguible esperanza
De cubrir de gris policial
Tu pinta de hombre bueno.

Algo se detuvo en el tiempo
Y es tu canto de niño trémulo
Y la flor de la lealtad en tu mano
Y tu brazo hecho al servicio.
                                   Lo sé.

Nadie me lo dijo
Ni el gemido inagotable de Nataly
Ni el olor a tu ausencia en la oficina
Ni el frenazo del tiempo aletargado.

Me lo susurró el salobre
Sabor de tu vuelo
La helada mano de la muerte
O el claro misterio del no ser.

Pero eres pájaro de reiterado vuelo
Ola que se marcha buscando el regreso
Nunca podrá la muerte borrar tu amor
                                               Gigante
Ni arrancarte el olvido
                                   De estos corazones.

Julián Morillo