Ciudad del Vaticano, 6 mar (EFE).- El papa Benedicto XVI destacó hoy que "el amor del prójimo no puede ser delegado" y precisó que el "Estado y la política", pese a sus esfuerzos por asegurar el bienestar, "no pueden sustituirlo".

El Pontífice así lo manifestó durante su discurso en el marco de la audiencia ofrecida a los miembros y voluntarios de la Protección Civil italiana, en el que alabó su labor definiéndolos como "personas que contribuyen a delinear el rostro humano y cristiano de la sociedad".

Benedicto XVI recordó un pasaje de su primera encíclica "Deus caritas est" (Dios es amor), de 2006, en el que señalaba que "el amor siempre será necesario, incluso en la sociedad más justa".

"Siempre existirá el sufrimiento que necesita de consuelo y ayuda. Siempre existirá la soledad o situaciones de necesidad material en las que será indispensable una ayuda en la línea de un amor concreto del prójimo", unas circunstancias que, según el Papa, "requerirán siempre el compromiso personal y voluntario".

"Sin el voluntariado, el bien común y la sociedad no pueden perdurar, puesto que su progreso y su dignidad dependen en gran medida precisamente de aquellas personas que hacen más de lo que es su estricto deber", concluyó.

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